Que las flores son excelentes para decorar ambientes no es ninguna novedad. De seguro tienes algunas flores en tu casa en este momento. Pero ¿alguna vez se te ocurrió llevar flores a la oficina? Y no me refiero como regalo de cumpleaños para alguno de tus compañeros. Estoy hablando de flores para decorar tu oficina o espacio de trabajo. Si no lo has hecho hasta ahora, deberías comenzar a redecorar. Y no sólo porque las flores son muy bonitas y huelen bien. Las flores traen una gran cantidad de beneficios a la oficina que no sólo te harán sentir mejor, también aumentarán tu productividad.

Para empezar, las flores tienen un efecto relajante que está comprobado reduce significativamente el estrés. Esto es invaluable en un ambiente de trabajo, donde uno siempre está sujeto a presiones, fechas límite y ansiedad. Además, como mejoran el estado anímico y reducen el nerviosismo, las flores en una oficina ayudan a mejorar la relación entre los compañeros de trabajo. De esta forma, aumenta la productividad y el trabajo en equipo. Los aromas y colores llamativos de las flores también tienen otro efecto en nuestro estado mental: promueven la creatividad. Esto es de vital importancia para resolver problemas y desempeñarnos mejor en nuestro trabajo.

Por otra parte, a veces las oficinas suelen tener poca ventilación. Como las flores renuevan la calidad del aire y promueven la oxigenación, ayudan a que el espacio se sienta más ventilado y reducir la fatiga de respirar aire viciado. Además, las flores mantienen la humedad del ambiente, lo cual es de gran ayuda en oficinas climatizadas. Otra ventaja de las flores es que reducen los ruidos del ambiente. Las oficinas suelen tener pisos y techos duros, muebles rectos y gente hablando todo el tiempo. Como las plantas y las flores absorben los ruidos, ahogan el sonido y contribuyen a una oficina más silenciosa, lo que promueve la concentración. De la misma manera, las flores también son conocidas por reducir la estática generada por computadoras, fotocopiadoras y otros aparatos electrónicos, lo que mejora increíblemente el humor y la productividad de los empleados.

Cuando vayas a decorar tu oficina con plantas y flores, hay algunos puntos que tienes que tener en cuenta. El primero, es tratar de ser lo menos invasivo posible. Es decir, si vas a colocar flores en tu escritorio, lo mejor es que no sean de un aroma demasiado potente, ya que puede molestar a tus compañeros de trabajo, especialmente si son sensibles al olor o tienen alergias. De la misma forma, es mejor mantener el tamaño de las plantas al mínimo, para no causar problemas con el ambiente general de trabajo. Puedes conversar con tu jefe para incluir plantas más grandes en los espacios comunes de la oficina, pero mientras estés decorando tu cubículo, quizás sea mejor evitar ese helecho gigante en el que estabas pensando.