Hemos mencionado antes que elegir el florero o jarrón adecuado para tus arreglos florales es tan importante como encontrar las flores que prefieras. Y cuando recibes un ramo de flores es necesario pensar en el jarrón perfecto para colocarlas en agua. El florero es como un marco para las flores, y no es sorpresa que cada tipo de flor requiera un recipiente distinto. Y existe una inmensa variedad de floreros. Anchos, angostos, altos, en pecera, cuadrados, de cristal, de cerámica, de metal, casi parece imposible encontrar el recipiente perfecto para tus flores. Pero no desesperes, aquí te contaremos cómo elegir el mejor florero dependiendo del tipo de flor, el largo de los tallos y lo tupido que sea el arreglo.

¿Cuál es el florero adecuado para cada una de mis flores?

Lo primero que debes considerar es la altura de tus flores. En el mundo del arte efímero, la regla de oro es que el florero debe ser 1,5 veces más bajo que las flores del arreglo. Si tu florero es demasiado alto para el largo de los tallos, tu arreglo se verá desordenado y no será posible apreciar las texturas. Entonces, si deseas utilizar flores con tallos largos y elegantes como las rosas, tu mejor opción es un jarrón alto y estilizado, preferentemente con un cuello angosto.

Por otra parte, si tu arreglo tiene mucho follaje o una gran variedad de flores, te conviene encontrar un florero con boca ancha. Este tipo de jarrones dejan que las flores caigan de manera natural sobre el borde formando un ángulo, lo que los hace ideales para jugar con tallos de distintas alturas. Además, permiten exhibir distintos tipos de flores y hojas de follaje sin que el arreglo se vea sobrecargado o descuidado.

Si las flores que tienes son de tallos cortos o se doblan fácilmente, posiblemente te convenga utilizar un florero redondo y bajito, al estilo pecera. Estos recipientes son mejores para arreglos que no tienen demasiadas flores ni follaje, y la mejor manera de lucir tus flores es cortando o doblando sus tallos a la misma altura para lograr una textura regular y compacta, con las flores penas asomando por sobre el borde.

Si tu arreglo floral está compuesto de un sólo tipo de flor, entonces necesitas un florero que se luzca y que traiga un detalle de originalidad al conjunto. Para este propósito son ideales los recipientes cuadrados o con líneas rectas. Esto es porque dan una impresión de prolijidad y modernidad, pero no distraen de los colores y texturas regulares del arreglo.

Estas son sólo algunas de las cosas a tener en cuenta para elegir un tipo de florero. El color y el material que elijas dependerá del estilo de tu arreglo y del mensaje que quieras transmitir. Y como siempre, escucha a tu instinto, si hay una combinación en particular que te guste, no tiene sentido ponerte a medir meticulosamente el largo de los tallos para ver si es el correcto.