Todos tenemos días buenos y otros no tan buenos. Sin embargo, cuando estos últimos se hacen más constantes, podemos estar en riesgo de que nuestro estado de ánimo vaya decayendo, y no sintamos ganas ni energía para continuar.

Muchas veces, las circunstancias son adversas, pero si sabemos enfocarnos en lo bueno, y llevamos una vida emocionalmente saludable, podremos superarlas sin problema. Para aquellos momentos, el tener ciertos hábitos positivos puede realmente marcar la diferencia, ya que éstos nos ayudarán a mejorar nuestra actitud, y nos impulsarán a seguir luchando.

A continuación, te contamos cuáles son 4 de estos hábitos que mejorarán tu ánimo radicalmente.

1. Levantarse temprano

Sí, parece complicado, y quizás pienses que eso te pondrá de peor humor, ¡pero es todo lo contrario! El levantarse algo antes te da tiempo para comenzar el día con calma, planificar y disfrutar de la mañana sin el ajetreo y el estrés que suelen caracterizar las primeras horas del día. ¡Te levantarás con el pie derecho!

2. Hacer actividad física

Hacer ejercicio es básico para mantener un cuerpo saludable. Más allá del peso o nuestra apariencia, el estar en movimiento no solo es beneficioso, sino es necesario para nuestra salud; y no hablamos solo de salud física, sino de salud mental. Y es que es tan simple como que al ejercitarnos se libera endorfinas,  esas sustancias también conocidas como las hormonas de la felicidad.

3. Dormir lo suficiente

No descansar produce que nos sintamos con menos energía y hasta malhumorados. Y eso no significa que tengamos un mal carácter, sino que nuestro propio cuerpo exige las horas de sueño necesarias. Por eso,  dormir al menos 7 horas de corrido durante la noche, en un horario prudencial, te asegurará levantarte con mejor ánimo durante la mañana siguiente.

4. Sonreír

Suena cliché, y probablemente te preguntes por qué tendrías que hacerlo si no te sientes feliz; no obstante, está científicamente comprobado que al sonreír se desplazan ciertos músculos de nuestro rostro, por los cuales el cerebro asume que estamos experimentando un momento placentero, y, automáticamente, se predispone a la alegría. ¡Una sonrisa fingida puede ser el comienzo de una real!

Ahora, toca comenzar a poner en práctica estos hábitos. Recuerda que todo es cuestión de costumbre, y que solo debes decidirte a dar el primer paso para revolucionar tu vida. ¿Te animas?